Thursday, January 4, 2007

taxistas, heroes de la supervivencia

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A las 6 de la manana Frank no se agita como en anos anteriores, se acostumbro a rodar las avenidas sigiloso de la policia, de los ladrones, de la diabetes , se enjuaga la boca con un poco de café que en la curtida greca le preparo su mujer, escoge su corbata de la suerte para comenzar la semana con buen pie y camino al garaje donde le guarda el Linconl Town Car alquilado se fuma el cigarrillo de un fuetazo, todavia es oscuro, se presina en la puerta del edificio y sale a recoger lo que queda de la noche anterior, los que se explotaron en la discotecas, implorandole a no se que santo que no se encuentre con un pasajero borracho que ensucie el auto con vomito hediondo a chimichurri trasnochado o que aparezca una carrerita al aeropuerto para cubrir la gasolina del dia y poder comer decentemente en el camion de Tania. Esta un poco mas gordo de cuando llego aca y el sillon del taxi se ha moldeado en su espalda traficando con el tiempo, con las luces de neon que se apagan a esta hora y el ruido del "dispatcher" que habla tan rapido que no se le entiende nada, entre semaforos calcula la renta del departamento,el seguro que se cumple en febrero,la base, la camara, el cellular,la Con Edison, el telefono y las compras de navidad de su fiel mujer que le ha aguantado de todo. Frank ya no se agita como antes, desnuda su desesperacion diciendose asi mismo "esto se tiene que arreglar". Pero las calles estan llenas de taxistas que parecen clonados, con los mismos problemas, sacando de abajo , jugando una que otra sociedad para cuando llegue el fin de mes no estar tan liao mientras en las calles no pasa nada, nadie llama a la base y despues de las 9 de la manana el trafico se torna dificil , cuando dan las 7 y media y el unico pasajero que se ha montado te dice "me lleva por 5 peso a la 168". La ralidad no le deja negociar porque al cruzar la calle dos de sus homologos esperan que el se descuide para levantarle el pasajero. Es dificil ver el la aguja de la gasolina bajando velozmente sin poder hacer nada, sin decirle que se aguante un poco que la vida hay que cogerlo con calma, pero la aguja no entiende, se acostumbro al murmullo del dispatcher y a la soledad del timon que se muere y resusita entre pasajero y pasajero, hablando de cualquier pendejada, de politica si hay elecciones, de pelota, si hay pelota y de vez en cuando darle un consejo a un hombre confundido por que ya su mujer no lo quiere,"cojalo suave primo que la vida e una", pero a la gente no se le graba la cara de los taxistas y es que en los espejos retrovisores sole se le puede apreciar los ojos y parte de la nariz,, nadie le importa si lo asaltan o si a Frank se le olvido perfumarse.. Todo parece una rutina, pasajero se monta, dice a donde va y aveces sugiere por donde, luego y sin darse cuenta Frank lo analiza como si al montarse en el taxi se le abriese el alma "todo bien?" el pasajero no parece inmutarse, la ventana lo tiene hinnotizado, Frank calla, cuando soledad en comun emerge para que aquel hombre se le abra el alma ""puedo encender un cigarrillo" fingiendo dolor, Frank con la solidaridad del fumador le pasa un cigarrillo que comiensan a halar llenando el taxi y sus pulmones del grotesco humo. "Las mujeres son un lio" Frank que entiende de mujeres y desahogo , que para ser taxista se debe ser tambien psicologo, comienza su rutina "que le pasa?’ "mi mujer me deja por otro y yo me revuelco del dolor"
" las mujeres son complicadas, no saben lo que quieren", le hace par de anecdotas en el trayecto a lo mas profundo del Bronx, el hombre complacido con el consejo de este sabio, se desmonta del auto y sin pagarle tomo su rumbo. Frank se da cuenta habria pero ya habria desaparecido entre el humo del frio y las calles repletas de infelices; ni esto le agita, ni siquiera vale la pena contarlo en las reuniones de los viernes en la base, es parte de la rutina, gajes del oficio, esas historias no sorprenden a nadie, peor es cuando te dan una multa que te cuesta el dia completo por un agente del TLC que de vez en cuando salen a desbolsillar a estos supervivientes que acosan las calles dia tras dia, con nieve, frio,calor, con el tapon en el puente de la 155 o el Cross Bronx que no se mueve, esperando el vaoucher del mes o el numero de la sociedad para cooperar con la familia de "tu tre"(23) que un balazo lo dejo invalido y su mujer y su hijo dependen de el alla en el patio, para ser taxista hay que ser solidario, psicologo, vivo,paciente, comer tierra, tragar amargo y coger la acera porque la calle esta dura y ni siquiera el dinero te da para lavar el carro y planchar la camisa que era blanca y el cuello se le ha manchado. Cuando por fin te llama el dispattcher es para decirte que la "1012" (tu mujer) te ha llamado, a tu telefono se le acabo la pila, los minutos y hay que ahorrar para poder seguir pasando el dia y la noche en esta ciudad maravillosa para los turistas y dura, muy dura para nosotros los que la habitamos decentemente y hacemos de la loteria lo unico que nos tienen amarrado a esta silla de cuero que cuando te topas con dos pesos tienes que cambiar el carro y hay unos chamaquitos nuevos que ahora andan en jipetas, con television incorporadas y Frank no se explica como pasa eso, si el no consigue dinero suficiente ni para llevar a su mujer a ver a Camboy Estevez en el United Palace, que al final de la semana se le tiene que esconder al dueno del carro por que hizo un desarreglo y se fue con un grupo de tiguere a jugar billar para no volverse loco y un mareo le recuerda que tiene que chequearse el azucar y visitar el medico, el dia va rapido y no se arregla todavia, sonando con terminar la casa en Villa Mella imaginadose sentado en una mesedora cogiendo fresco y ver a sus nietos crecer con la unica preocupacion de escoger bien a su companero de domino y repentinamente la sirena de una ambulancia lo despierta cuando un pasajero parado en la mitad del otro lado de la calle lo llama,y dando un rapido u-turn lo monta " va a Newark y regresa? " yo lo llevo al fin del mundo" "tengo que llevar unos papeles", una carrerita de 100 dollares que me arreglan la semana pero las sirenas de la policia lo detienen, hacer un u-turn es ilegal y la policia newyorkina no entiende de supervivencia, de pasajeros ni de TLC, trata de convencer al pasajero que se espere que es cuestion de minutos pero al otro lado de la calle lo acechaban sus homologos llevandose consigo su pasajero y sus 100 dollares para terminar el dia en su casa llevandole a su mujer una sonrisa mientras en su mente susurra,:"que vaina cono".


a todos los taxistas

1 comment:

Baakanit said...

Me ha gustado bastante tu tributo a los taxistas. Esos tipos sí que tienen una vida pesada, curioso como lo pones, es cierto que tienen algo de psicologos y de consejeros.

Has plasmado muy bien la esencia de lo que significa ser un taxista.


A mi me encanta hablarles, esas vidas me parecen tan interesantes y llenas de complicaciones.

Saludos