Tuesday, December 24, 2013

El Raro


Esa  noche llegámos mi madre mi hermana y yo de dar una vuelta de esa de  los jueves en que Mami   no abría la heladería, en su lugar nos llevaba  por El Conde  a comer Pizzarelli  cuando la calle no era peatonal ni habia tantos tecatos merodeando la zona,  luego al caer la noche debajo de una mata de almendra  oliamos  el mar  y mientras  los barcos entraban al Ozama guiados por un faro cuya luz acariciaba la estatua de Montesino nos pasamos la noche entera. El cansancio  lastimaba de tanto andar, de la larga espera de los carros público frente a Bellas Artes, de mis pies que crecian y los zapatos me quedaban apretados y de cargar a manita cad esquina. Ahí estaba, sentado en el quisio de la puerta de nuestra casa con una mirada de “por fin llegaron” y los labios carnosos y cenizoz. No entendi que hacia este joven ahí, de pelo malo, con pecas en la cara y  nariz grande,   rubio con facciones afro y una R sureña que causaba risa. Se levanto como guardia de turno y le dijo a mi madre “usted se saco el numero" si? Pregunto ella con su sonrisa mágica“ Yo pense que era un relajo”. Mi madre la noche anterior jugó dos números a ver quien se sacaba el Raro, apodo que recibió inmediatamente llego desde Vallejuelo con un saquito donde apenas podia guardar una camisa, un pantanlon y dos funditas de habichuela. La pensión no aceptaba adolecentes por que ahí paraba toda clase de gente y decidieron rifarlo siendo negras que sembraban en la finquita de su casa Mi madre fue la afortunada en sacarse Al Rao en la rifa que hizo doña Luisa al verlo llegar..  En la casa nunca habíamos tenido un extraño, así que poco a poco nos fuimos acostumbrando= y  acotejamos la pequeña habitacion,mudamos el seibó a la cocina, tomamos el colchón de la cama de mi hermana y lo pusimos en el piso también cambiamos el gabetero de seto. A partir de ese dia  mi hermana y yo comenzamos a dormir juntos.El Raro nos ayudaba con la heladería, montaba a mi hermana “a calito me” por una barquilla de mantecado, a mi me ayudaba a llenar el tanque de agua , comprar las cosas de la casa y el negocio en el mercado de Villa Agrícolas, yo en cambio comencé a alfabetizarlo a ensenarle a montar bicicleta y conocer la capital; al pasar un ano en casa ya podía tomar clases en la escuela Nicaragua y se iba solo al guacalito a sacar su cedula. Era una caja llenas de anécdotas de bacás de Barnabas Collins y de un tío que dizque duraba 15 minutos bajo el agua, con el tiempo se hizo tan popular en el barrio que las mujeres lo acediaban, se acosto con mas de una, parecía no meterse en problemas con nadie, era  un diplomático, lleno de amigos y de mujeres,  el campeón en los juegos de bola, de baseball y natación, aun cuando no sabia jugar basket era chistoso ver como en vez de jugar se burlaba del juego, en el 1984 vi como se ponía un químico en el pelo que hacia que pareciese mojado todo el tiempo,  la fiebre de imitar a Fernando Villalona y aprenderse de memoria “el loco y la luna” ,los pasitos de Michael Jackson con un cigarrillo en la boca haciendonos feliz a todos incluyendo a mi y a Ona  .Los domingos buscaba a Antonio para echarlo a pelear conmigo ,como gallitos con la excusa de quien gane se casará con Yocasta cuando sea grande y dandome un cocotazo con el dedo indice me susurraba al oido “no te deje da”.
 El Raro creció y debía marcharse de casa llevandose un tajo de nuestra niñez, un hermano mayor que nos hacia la vida mas fácil y feliz. La amistad con su amigo  Mini creció y se hicieron tan amigos que la gente pensaba que eran hermanos, vestían iguales,y hacian los mismos ademanes,  armaban peleas en los bares del barrio, al punto que no podian entrar al Disco Sonido la Nobleza sin hacer un rebú. Sin yo percatarme iba perdiendo  la inocencia y descubrí que en el barrio se fumaba marijuana, en la azotea de Margot, que había una clínica de abortos en la que de vez en cuando sacaban un cadáver y que el Raro andaba en malos pasos huyendole al marido de la Josi por que descubrió que se acostaba con el. La ultima vez que le vi cuerdo acordamos salir con Mini en bicicleta a la feria a ver el túnel de la Nunez de Cáceres, pero esa mañana Mini murió, y El Raro jamaz volvio a ser el mismo, la mala suerte le comenzo a perseguir sumiendolo en una profunda pena, paso mucho tiempo cuando le vi otra vez, era un viejo, con canas en el pelo, cicatrices que se confundían con arrugas y la misma amarga pena, me dijo que estaba luchando con el alcoholismo que de vez en cuando vuelve a usar drogas y que paso un buen tiempo en la Victoria por consumo y posesión. No volvió nunca a Villa Juana el barrio que lo hizo tan feliz, me lo encontré en el Palacio de los Deportes viendo un partido del Mauricio, no por que era un fan si no por que  recordaba  su amigo del alma en el mismo sillón donde se sentaban en cada juego a silbar cuando el Montante metía un gancho, cargandome en sus hombros cuando ganábamos un partido, El Raro jamas volvió a ser el mismo, su sonrisa se había apagado y sus ojos en vez de brillo se llenaban de nieve.. me dio un abrazo, pregunto por mi hermana e hizo una larga pausa,  el cigarrillo temblaba en su mano. me confeso que siempre quiso ser pícher de los Cardenales de San Luis , como Andújar, me recordó que siendo yo un niño intento ensenarme a nadar, pero yo le temia al mar,”tu me ensenaste a leer” como has crecido”; “si”y tengo cedula, novia, bigote y aprendí a nadar ; esta vez era yo quien quería ponerlo a el en los hombros y andar toda Villa Juana y llevarmelo a las Terrenas a disfrutar del otro mar. Un silencio nos irrumpio; ya no teníamos mas nada que hablar, me fui pensando que le iba a volver a ver, apretaba el cigarrillo tan fuerte que las brazas le quemaban  el pantalón,  el humo le tapaba la boca y en la bocina sonaban su canción favorita “aaahy eres tu, la de piel morena que me arma un rebu,esa eres tu”.Han pasado 20 anos.



 hoy escuche tu canción .cuando el que estaba triste era yo..hermano del alma