Danny me convencio para embarcarme en esta carrera y yo aun no me atrevia a decidirme por diferentes razones, aveces economicas, otras por falta de condiciones. Las historias de cada agno me hacian pensar que me pierdo de algo interesante e intenso, pero tambien me llamaba la atencion el hecho de conocer gente nueva y estar con ciclistas que han sido leyendas. El entrenamiento comenzo a mediados de octubre, levantandome a las 5 de la madrugada, con temperaturas que podian congelar la termera, desayunando con avena y esperando a Zapato en la entrada del puente Washington quien se aparece con el viejo Miguel que todavia no se levanta del boztezo. Juan Pimentel me llamaba para advertirme de no hacer todas las millas que hace el Luminico, quien no se decidia si vendria a la carrera mas importante de nuestras vidas ciclisticas. Cada sabado ibamos al Gimbles para fogearnos con el “Maomemo” y Peter y luego ir a sufrir con los forces de Jerry en el Rocket Ride y volver con Pesao y Champion de vuelta del pueblo de Nyak. No sali a ningun lado, hubo un momento en que mis piernas estaban tan cansadas que repose por una semana, heche una barrriguita y me olvide de la bicicleta, pero Ramoncito Meran un dia de octubre me desperto para decirme”esos viejitos van a acabar contigo” . me tire de la cama(que esta a 7 pies de altura) y saque el rolo del almacen de la casa. Las ultimas semanas de entrenamiento las decidi hacer con Juan, quien me ha ensegnado todo lo que se de ciclismo(que es poco). Llego la hora de la verdad, llegue al caribe el dia 29 en la noche y de inmediato contacte al PTA para que me prestara al mejor asistente del mundo, Super Miki. El sabado en la magnana nos desayunamos con unas tostadas(error) y tomamos carretera para Monte Plata, entre calles polvorientas, ruido del metro y carros detartalados que te amenzaban con echarte el conten a cada momento. El piche fue repentino, la carretera agujerada y caliente apenas se levantaba y Super Miki olvido la pompa de aire. Un grupo de Masters que se acercaba siguio de largo y uno de ellos nos lanzo una pompa sin hacer muchos gestos. La semana paso rapido, entre visitas al plano, cuentos del Panadero y el aviso de Hurracan Thomas que se acercaba el dia de la carrera. Llegamos temprano, el viento soplaba de este a oeste con una fuerza enorme, ya Mari habia resuelto el problema de la inscripcion, los espaguetis estaban en el estomago y recostado de la camioneta de Bauza, logre identificar que no era yo el unico nervioso. La sombra buscaba conversaciones y Branly no se creia que correria su primer 3-100. Edgar llego un poco mas tarde, con todo el escuadron santiguero bajo el mando del hombre mas respetado del peloton Len Fana. 4 millas neutros y no bien comienza la carrera y suena el primer pichazo, Batata ataca en el neutro y todos gritan a en coro” E’ Neutro. Martin Olivo Llego con su cafetera dagnada, Tingo nunca nos dijo que ibamos a llegar a San Pedro y la carrera arranco con lo que era una lluvia inmminente. Yo estaba ansioso, sabia de la escapada, pero no sabia cuando, como ni donde, asi que como todo novato cogi mi primer force de la Batata, Luego me jamaqueo el Caballo Ferrer y Enrriquillo termino de rematarme,. Venia de espaldal al peloton, casi muerto ,cuando Herminio me dijo que me quitara del medio que esto no era para chamaquitos. La carrera no tenia 5 kilometros y yo tenia mu primera crisis.La escapada arrancaba sin poder hacer nada y de repente comenzaron a caer las primeras gotas de lluvia torrencial que nunca jamas paro. Intente en varias ocasiones brincar, irme con alguien, llegar hasta donde estaba el grupo fugado, pero fue en vano, la segunda crisis me dio mas fuerte y opte por llegar a la cola del peloton donde estaba el INTEJA , esperando a los que se ponen mal. EL veterano Raquinita de inmediato advirtio mi desespero y me aconsejo que me calme, pero se me olvido y una vez mas decidi con todas mis fuerzas dar un salto a la escapada que ya iba en vuelo alto. EL agua no paraba, En boca Chica unos Haitianos aplaudian con sus sonrisas diafanas y El viejo y yo nadavamos entre el peloton y la escapada a la cual nunca llegamos. Al pasar por el peaje senti el cansansio, el agua de mi cuerpo me pesaba, toda la comida de mis bolsillos se habia acabado y al mirar atras se acerca el mas temido de los ciclistas de aquel aguacero . El Cibo arranco en el plato y nos dejo varados, el viejo pudo ripostar, pero ya mi moral estaba tan baja que solte los pedales hasta que llego el grupo de Branly quienes me llevaron hasta el puente que da al boulevard del Faro. Llegue muerto, la etapa fueron 132 kilometros en vez de 100, los chips no funcionaban y los resultados no fueron claros. Llegue a mi primera etapa con crisis existencial, con l adrenalina alta y el uniforme que alguna vez fue blanco, tan sucio que no pude lavarlo. Las Monteccis entraron 4, los Dominican York entraron 6 y entre aguacero, forces, escapadas y piches, Mari callo al piso por primera vez.
Continuara...
Continuara...
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