Saturday, January 9, 2010

Dejaste el Corazon en la Habana


La madrugada del ultimo dia de ese viaje le persegui hasta el Puente de Hierro. Tome el malecon para banagme con las ultimas olas habaneras y espere hasta que llegara. Con su paso ingenuo y distanciado de adolecente callejero. Vestida de blanco por Iffa, su boca no tocaba el alcohol, sus ojos no conocian la Resaca y su pelo era tan virgen como sus depiladas piernas que prendian mi morbo. Era tan nigna, tan sana, tan loca, tan diafana que no me atrevi a rebasar esa linea que divide un beso que te propone llamarla, amarla, olvidarla. Pero era la Habana de los 90, confundida entre Fito y Ng la banda, entre Silvio envejeciendo y Varela “high on la Rampa” y cantando en unisono “como gasto papeles”. Nos sentamos en el frio Puente a contar la poca basura con flota en el Almendares y abrazarnos para calmar el frio que da el rocio habanero a las 5 de la managna, con un cigarillo para los dos que desaparecia entre el olor de su pelo aceitoso. El sol atraveso el alba y el cansancio se deletreaba en mis palabras sosas, y labios desidratados en contra de las horas de mi regreso al frio salvaje y los edificios gigantes de mi ciudad tan muerta despues de las 4 de la magnana. “hey you, it is 18 degrees back home” “it is expensive to call Cuba, to love Cuba, to leave Cuba, to know Cuba, fuck Cuba, to fuck in Cuba”. Formell escribio esa cancion famosa la misma madrugada de luto de diciembre en que decidi caminar de Kholly hasta la Rampa, atravesando 23, pasando por la casa de mi tio postizo que apenas se levantaba a calendar el Fiat para ir al mercado. Ya no queria hablar mas con el , sus consejos eran de revolucion expirada de “ este diciembre el ministerio pinta mi casa”. El tio, que no era mi tio, se quedo con Pablo cantandole a su locura callejera ignirando que el mundo oleria a azufre, a plastico, que su calle escupiria la brea y que el cine Chaplin es el unico que abre a las 9 de la magnana porque aca no hay mas nada que hacer cuando te levantas y en los muros del malecon descansan mojados para que no te sientes. Esa madrugada Formell escribio esa cancion, yo no lo se, pero lo presiento, ya que la magnana tenia el soundtrack de los Eagles y Lennon. “andar por 23 muy relajado, te piensas que es madrid, es el vedado” . Segui caminando por la misma 23 hasta llegar a L, y empece una cancion que Isaac no cantaba todavia “Hay un Mercado de helados, un hotel bien parado, un cine, rampa arriba, rampa abajo”. Hay travesties tristes, una gasolineria vacia, una ginetera que se siente abandonada, una china negra con los ojos verdes un bar argentino “che, asere que bola”. Esa fue mi ultima madrugada en esta isla, quemada de caribe que se detartala, por dentro y por fuera. La nigna dormia cuando nos largamos al aeropuerto a dejar la noche, a olvidar amantes y sufrir del syndrome de la Habana que conserva tu piel desnuda en la carretera que suegna con el “Yuma” “Barcelona” “Cancun” a tomar el mismo vuelo que regresa. Lo se por la multitud que espera en la salida de llegada, el lado nuestro estaba vacio, no nos despidio nadie, porque no hay como regresasr a casa desde el aeropuerto. Pero eran los 90 y la Habana luchaba con su Periodo Especial, con las bicicletas que inundaban el paseo del prado y el Viejo zapatero se quedo en el 67 cantando “Ofelia, tu no comprendes, que mi Corazon vive para tii, eternamenteee”. Parece que nacimos muertos, que los cuentos de Carpenter no se pueden escuchar en la radio y una vez aterrizas el avion te cambia el acento, el caminar , los gestos, y se va el olor a brea y el hablar con fuerzas y sacar de la maleta el abrigo pesado, la gorreta que te tapa el frio y pasar desapercibido por la multitud de taxistas que te esperan sin corazon a la salida de este aeropuerto lleno de letreros y luces. Ah caribe!, que te cria con el alma prendida, con la piel sin el protector solar hediondo que la mancha. Pero era la Habana de los 90, la de CNN y la antenna clandestina que te deja ver al Show de Cristina y que venden alla en Centro Habana para reproducirlo en una videocasetera rusa que se come la cinta. Pasaron 9 agnos tramando volver, convenciendome de que quizas un dia termine alla, haciendo mi cola con la libreta en la mano “oye paletino” y sumbando en una bicicleta, con mi nombre en ruso y una madre santera y un tio revolucinario,una hermana ginetera . Mi corazon se quedo alli, en la Habana de los 90, con mi carcajada cicatrizada en la cara, con el olor a Agua Brava y el pelo aceitoso de aquella nigna de Kholly que despedi en el Puente de Hierro encima del ALmendares y que jamas volvere a ver. Me refugie en la noche habanera del Down Town, escuchando Timba de helado de invierno, hacienda los cuentos de hace 9 agnos y describiendo su figura y acento que me llevaron al Pico Blanco.En una de esas noches en que casaba gringas, me arremetio su acento por la espalda, sonaba a Habana, con la misma cara traviesa y atrevida de aquellos agnos en que la Habana tatuo un 90 en su revolucion de canas y barba. Le abrace fuerte, para emular aquel ultimo del Puente que llevo clavado hace 9 agnos. Sela presenta a todos mis amigos, pero no era ella, ya estaba contagiada por el “:okey, Yes, Maybe,Whatever” yo sabia que era su cuerpo, sus ojos, su boca, pero su pelos tenia enredos en el craneo, su Mirada se habia empagnado, y la unica conversacion que empezamos termino enseguida, “sabes donde venden Perico?”. Ya no era la nigna inquieta de quien guarde una foto en mi Corazon por 9 agnos. No sabia, pero desde aquella madrugada en que Formell escribio mi cancion favorita, cuando La Habana tauaba sus 90’s, y las biciletas del Paseo del Prado el malecon las oxido, yo a la nigna de Kholly, jamas la volveria a ver.

2 comments:

hospitalmedicab said...

Supongo k eso debio doler bastante, hay c0sas/gente que no deberiamos volver a ver, para conservar intacto el recuerdo.

Pdt. papa, ponte las pilas un mes sin post desespera jaja.

henry said...

Tu parece que has pasado por lo mismo. A mi eso me desinflo, me descompuso de una manera muy violenta y a llegar a casa ver todas la fotos de aquel viaje, me di cuenta de eso, de que al lugar donde se ha sido feliz no se debe de volver. El trabajo me ha quitado la inspiracion, el amor meha quitado la inspiracion, el frio,la renta, el negocito, el vecino de arriba, la fila del supermercado y los dias de solo 24 horas..me han matado la inspiracion.