Mientras Mas, Menos

Se levanto muy extrana conmigo, se puso las chancletas para no pisar el suelo sucio de polvo y nieve y se dirigio a la cocina a preparar el cafe que mami dejo antes de mudarse de esta casa. Estaba preocupada, lo se porque la conozco desde que nacio, conozco cada mensaje en cada arruga de su seno, cada carcajada o sonrisa y como se programan sus ojos al encontrarnos en el gate del aeropuerto despues de un largo tiempo sin vernos. Me sentaba horas con su madre a desifrar sus complejos de nina malcriada, aprender que le molesta a su padre y que le gusta comer cuando el dia esta nublado o cuando esta ciudad ve por television el sol que quema del caribe que llevo adentro y que preocupa a este pueblo. La mujeres son extranas, todas, eso pensaba cuando tenia 17 y correteaba a la Evelin por los pasillos del colegio,pero en los 20 aprendi que no solo eran extranas, eran seres complejos y delirantes sin los cuales no se puede vivir. Una mujer puede ser tu cielo o tu infierno, te puede hacer el tipo mas feliz o dejar tu corazon en la calle fria hasta covertirlo en hielo; sabiendo eso me dedique a escuchar a 

Eduardo que a sus 60 habria tenido todo tipo de aventuras, romances y mujeres que le cicatrizaron el alma, de esas que el todavia suspira y cierra los ojos para recordar su perfume y la musica del carro cuando iban al autocine de la feria "Mientras mas sabes de mujeres menos aprendes de ellas". Eran muy joven para enterder lo que Eduardo decia en las tertulias de la sastreria los sabados de pago en la que se debatian si era mejor ser un solteron con aventuras o un casado aburrido "tiene sus cosas, yo morire solo con los recuerdos de mis aventuras". Hoy despues de verla caminar indiferente hacia la cocina y escuchar como  hablaba sin dejar de soplar la taza de cafe caliente, que yo no comparto porque me da taquicardias, me ha llegado la frase de Eduardo y he logrado compreder que de mujeres no se sabe nada, que puedes adivinar correr, que puedes llenarte de valor y decirle que la amas pero ellas estan en otro tono, o en otra musica de esas que tocan los carros de Amsterdam con 193 bailando a to' lo que da y sin que se de cuenta inventar una excusa para no ir al trabajo y recoquistar su amor que no habias perdido,pero que se gastaba como un jabon de motel de San Isidro. Que si la ame? si, creo que si, pero no sabria que contestarte si ella estuviera a un conmigo, uno sabe que ama cuando sospecha que se va para siempre, mientras esta a tu lado paseas por la calle mirando a las turistas de la 34 "where is the Empire State?" y le contestas sin dejar de mirarle las tetas que se paran con el frio"estas gringas son locas , sin brasieles con este frio". Ella volvia a la escuela y yo a limpiar la casa y dedicarme a hacer lo de nunca y buscar trabajo para volver a verla y ella a llamarme dos veces al dia porque me extrana y yo a ignorar el telefono porque no tenia nada que decirle y nunca me he atrevido a confesarle que odio el  aparatito este. El telefono sono , una y otra vez para que yo lo levante, el telefono cuando suena, aun sin verlo, decifra mensajes, parece que tiene vida el maldito, pero yo era un acostumbrado a los tragicos anuncios que da el auricular "yo soy un hombre cono" y sin decir otra cosa mas que eso me dio la noticia menos esperada, la que la manana de las chancletas y el cafe pretendia decirme pero que mis ojos apagados, quien sabe si de amor o cansados de sexo, evitaban para que mi vida no se amargue un poco "esas cosas no se dicen por telefono" me dijo una, aquella vez que no me atrevia a decirle que la dejaba por esta,  que suspiraba en el auricular mientras yo decia "hello". Yo la amaba, me di cuenta despues que pasaron dos semanas de mojitos y conquistar cubanas, despues que la teoria del clavo no funciono y la chequera comenzo a rebotar la renta malpaga. No era tan temprano, la barra de Julio  apenas abria su puerta y yo fui a celebrar que era un hombre libre, pero con dolor, la vida se me habia puesto boca abajo y si yo era rey, ahora era un payaso mal pago de fiesta de carajitos malcriados del alto Manhattan. "Antonio....I don;t love you anymore" . esa frase te da en el orgullo y solo te ayuda a fingir ser duro, por dos semanas cuando los amigos comunes preguntan por ella y no te atreves a contestar que te dejo como deja la primavera al invierno y te vuelves a enamorar de ella cuando te falta, y la llamas cuando te emborrachas y a las 4 de la manana tu orgullo de hombre se va a dormir y te deja solo explotandole el telefono"Eduardo no me enseno esto" Don Eduardo no tubo cellular, ni un tan "facebook" para ver como comparte con sus amigas la sonrisa que pensabas  eras tu el que descubriste. Se acabo, no sera la primera vez que se acaba ni que llore tanto, y aunque no la olvide se que un dia se pondra gorda y fea y mis amigos no preguntaran por ella o se casa con un Abogado que no la haga venir y se la lleve en yate a sitios que no desea  y piense en mi cuando vea una bici chueca con un viejo sin casco y los mismo jeans rotos pero no era yo. Las lecciones de Eduardo no me han servido de nada, de todas esas noches sabatinas solo aprendi una frase que llevo y sigo al pie de la letra,aun ella me duele, mucho, pero la recuerdo menos porque mi salud y el tiempo juegan al poker conmigo, como aquel Eduardo que me repetia todo el tiempo "tu ere un chamaquito" y yo no recuerdo todo, quizas por eso no aprendi, pero me aprendi una frase, para cuando me dejen, para cuando me rechacen las que creo que puedo conquistar o cuando se valla ella, la del cafe y las chancletas que hoy me han empezado a  doler otra vez "mientras mas sabes de mujeres, menos aprendes de ellas". Eduardo todavia me aconseja,pero el no sabede mujeres, nunca supo nada, al igual que yo.

A Tilo por los consejos mientras yo abria costuras en el cepelin