villa juana

Ya no paso por Villa Juana, no por falta de dinero, ni falta de tiempo, es solo que las veces que he pasado por el barrio y quiero desmontarme me da una sensación extraña, de miedo, como si alguien me acecha por la espalda para darme un golpe, y eso nunca lo habría sentido antes; el barrio es el que era, la gente sigue ahí, igual,hablando de pelota,arreglando el mundo, inventando que cocinar a las 12, en la esquina se habla la misma mierda y se suena con lo de siempre, mis amigas llenas de hijos que deambulan adornando los patios de las partes traseras de las cuarterias, y cualquier Guachipa te dice que le de algo,que no puede trabajar por que le dieron una punala en la 21 en 1988, te acuerdas chueca?, que si me acuerdo?, hasta del color del cuchillo y el sonido húmedo que hizo cuando se lo insertaron en la boca del estomago y el olor de las tripas que se agarraba con las dos manos, esa noche se lo llevaron al hospital del seguro y Bacalao no cerro el centro cervecero(digase colmadon), con una toalla que decía "me la robe del Hotel Lincoln" suapiaron la sangre del piso desde la puerta hasta la mesa donde estaba sentado, subieron el radio con Maelo y cervezas para todo el mundo. Para mi aquello no era nada, estaba acostumbrado a la violencia, a la sangre en la cara de cualquiera, incluyendo la mía, al balazo de Tembleque,al batazo del Buey, las puñaladas de Tomasina al Papasito por baboso y abusador. A la muerte de Julio Cesar al que su hermano le dio tantas cuchilladas que lo mato enseguida un sábado que nos preparábamos para ir a comprar tenis al mercado de las pulgas, ahí esta el barrio querido, igualito, con los mismos cuentos de Willie, rociando el alcohol frente al Yavalys que se convirtió en cafe-bar, esperando que patrocinen la bebentina del domingo cualquiera que llegue del norte, y creanme, yo quiero ser ese tipo que llega y reparte dolares y brinda cervezas a todo el mundo y de repente alquila una guagua de Caribe Tours y se va con el barrio completo pa’ Boca Chica, pero no me siento seguro, los instintos me dicen que ni siquiera abra la ventana por que La Funda se te acerca y te dice que no ha comido y después que la comida el la baja con cerveza, que me valla rápido que ahí ya nadie se acuerda de mi que muchos anos viviendo en el norte cambian a la gente, los niños que yo cargaba ya son hombres y no me reconocen, y así parto de Villa Juana dejando atrás las luces(por que en villa no se va la luz)que abarrotan las calles vacías, las mismas por las que yo, hace 20 anos saltaba en una bicicleta tratando de ser feliz, pero todo cambia y como dice Rulfo "al lugar donde has sido feliz no debieses jamas de volver".(y sabina)

A Elvin Vasquez por hacerme sentir siempre que estoy en Villa Juana