Tuesday, March 3, 2009

Oscura Noche


Quedaron una fotos de los Zafiros, unas cuantas colillas en el piso
detras del sofa y aquella fiesta que hicimos los dos,sin musica ni vecinos,sin ropa ni mundo, aferrados al sudor de la silla que se recuesta de la pared y la acompana su sombra torcida. Volvi a recoger mis libros y borrar las fotos del computador, a dejarte unas franelas que me habia llevado y me quedan chicas. Juro que rogue no estuvieras para no tratar de convencerte, para que no me digas que era tarde para volver a cocinar las pastas de cuando nos conocimos y que jamas te volvi a hacer porque te diste por conquistada,que era demasiado tarde para el cine y que ya no me gustan las fiestas. El verano que te conoci daba una vuelta en la bicicleta por estar solo, para poder pensar mientras pedaleo al fin de esta isla,sin camisas con un pedazo de mi barriga colgando, con la noche marcada en la espalda y una maleta de cosas por olvidar. Tu te apareciste vestida de azul, con los ojos como el mar y una sonrisa palida sin sentidos, desde ese instante no quise dejarte sola, abandonarte en el repecho que da al puente o en la carretera que es un carnaval de bicicletas los domingos en la magnana. Pero no hice nada, no me percate que estabas mientras descocia mis decisiones, mientras decifraba que queria o repetia el verano aquel del 92' cuando aun eras una nigna y yo aparentaba no sufrir. Vivimos juntos, pero yo solo respiraba en la casa, tu me dabas vida boca a boca y yo huia de tu verdad, tu me adivinabas la voz y recostabas tu pelo de oro en mi cuello de verano y olor a cenizas, yo te movia la cabeza para ver el televisor y despreciaba el desayuno, y las invitaciones al asado del parque. Asi fui yo despegandoe como el peloton que deja atras a los cansados, y ahi te fuiste, y nunca te puse dos letras en este blog, porque aca se habla de desaparecidas ( ahora entiendes). Voy a cerra la puerta y te dejare la llave debajo de la alfombra, una nota pegada con el magnetico de la nevera y un ultimo beso en la frente, cuando me valla y me toque enfretar la partida del sol a las 4 de la tarde y el invierno me aferre a la coleccion de almohadas, la luna se escondera detras del nuevo edificio y la noche sin tu ojos se pondra mas oscura.

2 comments:

Baakanit said...

Cuando esas damas se van, dejan atrás unas ruinas más tristes que las de Mesopotamias.

El proceso curativo en esos casos se da lento, la música y el baile ayuda mucho.

Saludos viejo

henry said...

y otras que te haran lo mismo engel. pero en la bici se cura todo.