Mientras escuchaba el juego de basket en la guagua de el Tocayo y la tormenta arrojaba al piso el letrero de la lavanderia de los chinos. El humo del tabaco del vecino se metia por la ventana y a mi aire acondicionado se le acababa el gas y los Mets perdian el tercero al hilo. Con el atrazo de la renta y el no encontrar trabajo, con el corte del cellular y la lesion en el pie, se me perdio la musa mientras barria la cocina y unas cucarachas hambrientas buscaban que comer y los viajes al sur de las americas se me perdian con el presupuesto, y mis proyectos frustrados son triunfos de otros, se me perdio la musa. Que los ojos de la Roja otra vez dejaba un roto. Se me perdio la musa en el tren que va a Conneticut, en el stadio de los Yankees, en el canal de television, en la parte atraz de un taxi. Se me perdio la musa jugando al fuerte, al escondido, al orgullozo, se me perdio la musa en los ojos, en el calor del verano en la bachata de un gago, en el tiempo del amigo, en el jugo de lechoza rancia, en los espaguetis al dente y tinta de periodico malo. Se me perdio en el sepelio de Rossi, en la carrera del domingo, en la mancha que deja el sol en mi cara, en la barba gruesa y oscura, se me perdio la musa y no se donde encontrarla.
3 comments:
La musa tomó el billete que te quedaba y se fue a darse vidan en un crucero por el caribe, ella volverá tenlo por seguro, la muy interesada, cuando se le acabe la rumba vuelve.
Saludos viejo.
Oye - ya está listo -
creo que terminé la búsqueda feróz que colmó a mi obsesión.
No tomes los relinches enojados muy apecho - Es en realidad un pedazo creativo y circular que me hizo procesarlo todo - específicamente la indecencia prolífica de sentir.
www.giancarlatisera.blogspot.com
Pues impóntele, que ella escucha. O lee a Henry Miller y verás cómo la musa sólo te está dando tela de donde cortar.
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