La Vida e' Una

Teníamos 4 días en la Habana, y se lo dije: "Negron el presupuesto es limitado", con esas mismas palabras para que me entendiera, pero no , el insistía e insistía y al final accedí a complacerlo, a pesar de que el presupuesto era limitado y debíamos hacer la fila en el Coppelia para comprar helados y en vez de ir al Copa Room a pagar 25 dolares, nuestros recursos solo nos daban para ir al Pico Blanco donde por diez pesos bebiamo toda la noche con una vista espectacular a la oscura ciudad, nos ibamos tempranos antes que los turistas italianos compraran todas las boletas y nos dejen fuera y después volver al apartamento del tío postizo, esos que todos tenemos en Vedado, a ducharnos y caminar hasta la rampa. A esa hora ya estábamos a pie, pero el insistía que "no", que Teníamos que ir a donde van los tigüeres, que se están "dando vida" con un tro’ de mujeres y andando de lo lindo en las noches habaneras que terminaban a las 6 de la mañana. "Es mentira Negron" esas mujeres son solo amigas que quieren ser actrices y nosotros no somos productores, pero el insistía y después de hacer un estudio presupuestario y analizar los precios de las discotecas habaneras incluyendo el estacionamiento del vehiculo que nos llevábamos temprano dejando a los tigüeros a pie, decidí que si, que ibamos pero todo lo que pasa después de la frase "la vida e’ una" es trágico. Nuestro presupuesto siempre fue un misterio, era tan poco que todavía hoy no me atrevería a decir cuanto dinero era, con 4 días en la habana todo iba bien, yo haciendo números a diarios, !tanto para la comida en el paladar, "no te ponga perfume Negron que nos pasan el menu de los italianos" y levantarnos temprano a llevarnos el carro que los tigüeres alquilaron y andar por Centro Habana, pero el insistía y yo que se de números le decía que no se podía, pero como le decía que no? Como disimulábamos la olla?, lo hicimos y después de un unísono"la vida e’una" nos fuimos para El Delirio Habanero, con actitud de ricos y tres perfumes en la camisa, yo afeitadito como Mr Clean y el con unos zapatos de zuelas carisimos , invitamos dos amigas y un amigo, la fila del lugar llegaba al jardín de teatro nacional, antes de entrar debíamos demostrar que eramos "yuma", una vez pasamos la prueba tomamos un elevador que nos llevo al 10mo piso, dos escaleras mas tardes estábamos dentro, "VIP" grito el moreno ordenando dos botellas de ron Habana Club que se fueron como agua en partido de baloncesto a las 12 en villa. Los tigüeres no lo creían, se despejaron las dudas de nuestra prángana y se questionaban de donde sacamos dinero, todo era artificial, nosotros no podíamos con esos gastos y al final de la noche ya no había números que hacer, gastamos el presupuesto de los tres días que nos quedaban en la Habana; "la vida e’ una". Para vivir tres días en la Habana la suma requerida por nosotros era de 150 dolares, eso acostandonos temprano, olvidandonos de amigas y de discotecas caras y sin cena en el restaurante de "Monguito" , El plan?, esperar a Pachuco en el estacionamiento del hotel Nacional y decirle que nos preste ese dinerito que se lo pagamos en cuando llegamos a New York(cosa que nunca paso...lo del pago). El tipo se equivoco y nos presto 300, pagamos el apartamento, fuimos al supermercado y compramos todo el alcohol que podíamos y hasta hicimos un pequeño block party en El Vedado, ahí conocimos dos hermosas mulatas a las cuales invitamos a cenar a la Sociedad Francesa, Teníamos tanto dinero que yo deje de hacer números; llego la noche y las mulatas querían ir a ver a La Charanga, reperfumados, alquilamos un taxi y recogimos a las nenas,de ahí al Habana Café, sin percatarme que en los bolsillos solo quedaban 122 dolares, la entrada? 25 cada uno, con 22 dolares no ibamos a durar mucho en la discoteca, la del pañuelo blanco dijo que estaba haciendo "ocha" y no bebía alcohol, pero,! comiaaa con cojones!, la otra se tomaba los tragos tan rápido que debí abrir una cuenta, el moreno no sabia de nuestra nueva situación, al abrir la cuenta en la barra deje que todos bebieran; hasta que se lo susure al oído "moreno, tu tiene cuarto? Y sin contestarme me miro fijamente a la cara, !se acaban lo cuarto?!" lo primero que se le ocurrió fue ir a un ATM, pero en La Habana no hay de esos, comenzó a sudar como caballo y salia de vez en cuando a llamar a los tigüeres, yo hacia números y planeaba como quitarle dinero al mexicano que estaba enamorado de una de las mulatas, "yuma pimpiando en la Habana". El Negro me paso por el lado una,dos tres veces desesperado, sin salida a este lío que nos habíamos metido, la del pañuelo preguntaba desconsoladamente por el,yo le compraba otra coca cola para que se calme. Tu ta’ muy tranquilo maricon,tu ta clavao?" no Negro, le dije
sientate tranquilo que "la vida e’ una", y es verdad. La cuenta hizo 20 dolares y los tigüeros al ver el Negro desesperado nos pasaron 50 dolares, los cuales gastamos en un restaurante esa misma noche
por que "la vida e una"
pd1: hubo que hacer otros prestamos para pagar la salida del aeropuerto ,yo no encontraba mi ticket y por poco me dejan en la Habana,ninguno de los prestamos han sido saldadosy los tigueres jamas nos han invitado a otro viaje.
hubo otras complicaciones que no se las puedo contar.
Pero es verdad............"la vida e’‘una".