La cama mojada de la desnudes de nuestros cuerpos, salados, cansados de tanto rosar la piel uno del otro; repletos de miedos y sueños cumplidos. La noche se acaban para dar paso al sol y su día, la ventana abierta y el acondicionador de aire apagado por lo de tu garganta y de vez en cuando prenderlo si me daba cuenta que el verano no se aguantaba en tu cuerpo. Los vecinos advertían po la ventana la desnudez de la noche y la enredadera de tus piernas con las mías. Llegabas una vez por semana abriendo la puerta que siempre esta sin el seguro a comprar mi corazón con una de esas sonrisas que combinan a una diva y una puta en celos. Después venia la partida que con el tiempo es menos dolorosa porque terminarías aquí uno de esos miércoles libres o los jueves después del "happy hour" asomandote por la cocina a divisar si los platos están en parejas y he cocinado lo de la rutina de conquistas a una de esas que se aparecen en las noches en que no estas.
Sabes porque hay tantas? Es que vienes y te vas, entras y sales sin medir consecuencias o porque la puerta nunca esta cerrada, porque nunca te detienes a despedirme de tu sonrisa que dilata tu boca compartida, por que no le haces caso a las cartas que te escribo pero que doy a otras para conquistarlas. Te debo muchas noches de locuras con otras que ni siquiera me queda el nombre, si no fuera por ti las almohadas no se ensucian del químico que llevan las mujeres en el pelo o una tinta negra que les borde los ojos o en mi casa ya no hubieran chinches. Si no fuera por ti, no perdería el miedo a perder cuando me lanzo a conquistar a la que nadie se atreve y no eres tu, pero estas tu, existes y ya no quiero que existas en mi vida para no sentirme culpable de irme con otra un mal día de esos en que me emborracho con dos cervezas y el rechazo es un grafitty en mi cabeza o reciba la noticia de que tienes otro (mas feo que yo). Ya no me interesa, a mi edad los gritos sexuales equalizan iguales, no importa el color de la piel y el olor que emana el cuerpo insecticida. Las feromonas han caducado y la cacería es una rutina de viernes a domingo con dos pasos de salsa y el movimiento de los hombros con las caderas y una franela curtida que me da un "feeling" de bohemio anticipado.
No vuelvas, no llames, no escribas notas en el aparatito de conversar que llevo en mi bolsillo, desaparece de una vez para probarme que puedo solo y sin danos a terceras. Quiero ser completamente libre por dentro, esta vez te puedes ir tranquila que no habrán heridas ni rencores, ni tequila, ni poemas con limón y sal en medio de la calle y el dolor no sera un estado que me dobla las rodillas. El ruidoso silencio lo ha calmado el vecino que esta también amargado con su radio distorsionado, tu cuerpo sera reemplazado, los pelos, rubios, blancos, negros, también tapan la banera y el olor de tu cara viene en un spray que venden en la botánica. Basta de miradas de culparme por las borracheras de circo mexicano, que un día de estos, después que pase la crisis y mi calle no huela a orina de perro, me arrepienta de no esperarte; ahora quiero irme solo a repartir sonrisas.
Sabes porque hay tantas? Es que vienes y te vas, entras y sales sin medir consecuencias o porque la puerta nunca esta cerrada, porque nunca te detienes a despedirme de tu sonrisa que dilata tu boca compartida, por que no le haces caso a las cartas que te escribo pero que doy a otras para conquistarlas. Te debo muchas noches de locuras con otras que ni siquiera me queda el nombre, si no fuera por ti las almohadas no se ensucian del químico que llevan las mujeres en el pelo o una tinta negra que les borde los ojos o en mi casa ya no hubieran chinches. Si no fuera por ti, no perdería el miedo a perder cuando me lanzo a conquistar a la que nadie se atreve y no eres tu, pero estas tu, existes y ya no quiero que existas en mi vida para no sentirme culpable de irme con otra un mal día de esos en que me emborracho con dos cervezas y el rechazo es un grafitty en mi cabeza o reciba la noticia de que tienes otro (mas feo que yo). Ya no me interesa, a mi edad los gritos sexuales equalizan iguales, no importa el color de la piel y el olor que emana el cuerpo insecticida. Las feromonas han caducado y la cacería es una rutina de viernes a domingo con dos pasos de salsa y el movimiento de los hombros con las caderas y una franela curtida que me da un "feeling" de bohemio anticipado.
No vuelvas, no llames, no escribas notas en el aparatito de conversar que llevo en mi bolsillo, desaparece de una vez para probarme que puedo solo y sin danos a terceras. Quiero ser completamente libre por dentro, esta vez te puedes ir tranquila que no habrán heridas ni rencores, ni tequila, ni poemas con limón y sal en medio de la calle y el dolor no sera un estado que me dobla las rodillas. El ruidoso silencio lo ha calmado el vecino que esta también amargado con su radio distorsionado, tu cuerpo sera reemplazado, los pelos, rubios, blancos, negros, también tapan la banera y el olor de tu cara viene en un spray que venden en la botánica. Basta de miradas de culparme por las borracheras de circo mexicano, que un día de estos, después que pase la crisis y mi calle no huela a orina de perro, me arrepienta de no esperarte; ahora quiero irme solo a repartir sonrisas.