Saturday, September 18, 2021

Sandy


 Teníamos rato sentados en el muro de El Coco, era viernes santos y los amigos de infancia baniejos se habían ido a Nizao esa tarde que el barrio aún olía a goma quemada ,  a fundirá roja de mi serías ,con manchas  de gasoil en la acera, vidrios rotos y gente con los ojos rojizos de gas lacrimógeno .

Sandy no era de aburrirse , siempre tenía algo importante que hacer  y yo era ese hermano postizo juguetón que le acompañaba a cada aventura de carajito travieso ;  con ganas de ser hombre precoz  con esa urgencia de mentarle la madre a la vida . Yo era quien no llegaría a los 15,  era intenso , pero cauteloso , atrevido y ! Candela.  Sandy era más tranquilo , maduro , tanto que no parecía un chama de 11 años, tenía la vejez  en las canas  que no sabemos de donde salieron , de su cara llena de barros y de vez en cuando un cigarrillo que llevaba de Donde Sito a al Patio. Bob  Marley nos unió , asi empezamos a crecer , el rápido, yo a mi tiempo , con ese afán de vivir , de peinarse con la línea en la parte izquierda de la cabeza, fumándose un Diablito  en la azotea de El Balón. Lo quería tanto que me atrevía a ayudarle a fregar ajuares de los que  Belkis  quemaba con azúcar para que el barrio se entere Que cocinaron . Había que estar en el barrio , en el 84 éramos hermanos , todos los de cada patio , cada calle , cada casa que mi memoria graba en el alma . Sandy un día logró irse , se me fue yo estando lejos . El ya habría vivido el doble de su edad, yo comenzaba a reír , el Pink Floyd, yo los Calife, el tabaco de maría Juana con Roid , yo un Gevral para que los grandes no se metan conmigo . Aún le recuerdo con sus carritos de caja de bola de dos pisos , la can hits con resortes de Postopedico  de La Reyna y las caminatas a ver a un tal Caballo tocar en La Mauricio mientras Cape y yo recogíamos botellas vacías . Se fue joven , de tiempo  de años de tristezas acumuladas , su alma iba de prisas , sin sonreírle a nada , sin quejarse pero sin miedo a el Poco tiempo que es la vida  , con sus manos gruesas de lijar madera , cicatrices de colección por estar brechando en La Gioconda y Caliman ese hijoesumakditamai le diga a mami que Sandy me estás dañando . Quizás Sandy, tu madre sea la única que te recuerda . Yo no te olvido .